Tipologías
Farol Cuadrado



Las velas son un básico en la ambientación de cualquier espacio, pero para poder usarlas al aire libre conviene meterlas dentro de un farol de exterior. Buscando cómo dar una vuelta de tuerca a este legendario objeto tan cotidiano para que aportara algo más, nació la colección Faroles. Toda una familia con hasta siete formatos y tamaños que, además de proteger la vela, funcionan como elemento decorativo. Pero no solo por la noche ¡también durante el día! Y, en particular, si se opta por los modelos más coloristas.
Estos son los tres faroles de exterior de formato cuadrado que integran la colección, que aparte cuenta con otros tres más de diseño vertical y uno horizontal. Puedes escoger entre tres medidas, de 20, 30 ó 40 cm (largo x ancho x alto). Con cada una podrás conseguir una ambientación muy diferente, desde iluminar una mesa hasta un camino o un espacio chill out. Son faroles portátiles y están hechos con un perfil de aluminio anodizado y caras de metacrilato blanco, transparente o de colores.
Recomendaciones Diabla:
Estos faroles son perfectos si no cuentas con puntos de luz en tu zona exterior. En concreto, los modelos de mayor tamaño te funcionarán prácticamente como una luminaria.
Con los diseños más pequeños puedes iluminar mesas y con los más grandes zonas de paso o de tumbonas y salones de exterior. Si vas a usar varios, no todos tienen por qué ser de las mismas dimensiones: imagina un camino con varios faroles que van creciendo en tamaño.
En composiciones de varios modelos, tampoco tienen por qué ir a juego en cuanto a formato. Atrévete a mezclar los cuadrados con los verticales.
Si desde el interior tienes vistas a la zona de exterior donde los vayas a ubicar, aunque estés dentro de casa enciéndelos por la noche para aprovechar su valioso carácter como recurso ambiental.
























12x12x12 inch / 16x16x16 inch

José A. Gandía Blasco Canales
Diseñador y presidente y director creativo de Gandia Blasco Group. En los años 90 recondujo la actividad de la empresa familiar para transformarla en un referente del diseño internacional. Diabla es la tercera marca que pone en marcha, siendo su proyecto empresarial más reciente.
“La belleza tiene que ser funcional en cualquier mueble. Me atrae pensar en las piezas que llevan mucho tiempo en el imaginario colectivo, por eso conectan fácilmente con la gente. El hecho de haberlas rediseñado las acerca más al usuario actual”.
