El omnipresente del tapiz de flores de Shibazakura que cubre el monte Fuji entre mayo y junio inspira esta divertida zona de estar, pura expresión de la personalidad de los jardines Diabla. La estructura tubular que da forma a los asientos de la colección ARP, ideada por Made Studio —Borja García y Laura Ros—, sugiere las cuerdas de un arpa y se camufla entre este entorno primaveral de aires japoneses. Con una voluminosa presencia y acogedores textiles en tonos más sobrios, protagonizan un paraje natural de ensueño en el que la hiedra trepa por todos lados teñida de rosa.

ARP desafía lo chocante haciendo posible la combinación de dos cualidades aparentemente opuestas: la liviandad y la contundencia. Los amplios sillones y sofás de la colección, combinados con una mesa baja de centro, representan una abstracción de los muebles de hierro fundido del siglo XIX, trabajada desde códigos del diseño contemporáneo.

«Delicada como las primeras caricias del sol en primavera. Colorista como la explosión floral que la acompaña. La colección ARP tiene un poco de cada uno de estos rasgos tan distintivos de la primavera. Su diseño invita a abandonarse sin resistencia a los dulces abrazos de sus elementos textiles, mientras sus tonos atrevidos crean ambientes en los que la contagiosa y alegre energía de la primavera esté presente todo el año.»

Fruto de la primera colaboración entre Diabla y Democràcia Estudio surge LILLY, que toma su nombre en homenaje a la diseñadora Lilly Reich. Como expresión de su modularidad, LILLY se presenta duplicada sobre la Laguna de los Clicos en Lanzarote, un tesoro natural de las Islas Canarias que sorprende por su ubicación, sobre un cráter y a orillas del mar, y por el particular color verde de sus aguas, que debe su origen a la abundancia de azufre. LILLY se integra como una roca más en este paisaje volcánico, erosionado por el viento y el Atlántico y no muy lejano, a pesar de tener aires de otro mundo. Tapizados con el seductor rosa Diabla, los módulos LILLY rompen el gris y contrastan con el singular verde esmeralda. Un ambiente de exterior de lo más colorista creado a partir de piezas de serpenteante estructura tubular, fáciles de mantener y muy ligeras, ya que sus mullidos asientos están hechos de gomaespuma de poliuretano recubierta con tejido hidrófugo.

LILLY es una serie desenfadada y espontánea, de rotunda estética y espíritu gráfico. La colección está formada por un sillón sin brazos y otros dos con mesas a izquierda o derecha, y permite crear múltiples configuraciones que se pueden redistribuir fácilmente según el momento.

«Los estilosos módulos de LILLY en un inusual rosa son casi lo menos extravagante de un paisaje con tantos contrastes, entre el intenso color verde del agua, por una mezcla de algas y azufre, más la arena y paredes de roca negra de la playa en la que se encuentra esta laguna. Piedra volcánica, verde lima y rosa, un trío de color muy inspirador para una zona de relax al aire libre.»

Todas y cada una de las piezas GRILL—de Alberto Sánchez y Eduardo Villalón, alma mater de MUT Design—, destacan por una forma muy particular que evoca las parrillas de barbacoa y aporta a su diseño un marcado carácter geométrico, de lo más limpio y esencial. Las suaves curvas de sus respaldos parecen imitar las caprichosas formas de los cactus en un soleado enclave de los Andes. Esta escena explica con claridad dos de nuestras pasiones: abandonarse al dolce far niente bajo el sol y sin perder el estilo y trasladar las referencias artísticas —esta vez, el neoplasticismo de Mondrian— a los objetos cotidianos que nos rodean.

Con pocos elementos, líneas depuradas y, sin embargo, un punto estético muy fuerte, GRILL es capaz de convertir cualquier patio en una atmósfera de ensueño. La serie, que está integrada por sillas, taburetes, sillones y sofás con elementos tapizados y varios modelos de mesas, aporta una energía vibrante contrastando sus perfiles matemáticos con las formas envolventes de la naturaleza.

«Como unos flamencos en medio de una parada técnica, GRILL llega hasta este cálido oasis de cactus en la Reserva Nacional Quebrada de la Chimba, en Chile. Un poco de la vie en rose no le sienta nada mal a este paisaje. Y es que inyectar un color atrevido, totalmente exótico y ajeno al territorio, puede ser una opción muy original para añadir un extra de estilo a nuestro espacio exterior.»

Uno de los maravillosos paseos de los jardines de Versalles, una verdadera obra de arte concebida por el paisajista André Le Nôtre, es testigo del chic de la nueva versión de una luminaria icónica. PLISY UP, ideada para Diabla por su directora creativa, Alejandra Gandía-Blasco, aterriza en los célebres dominios reales parisinos como una especie de reinvención elegante y tecnológica del farolillo de jardín, incorporando luz led y carga por USB. En medio de una coreografía simétrica que tiene lugar en un entorno incomparable con siglos de historia, esta lámpara de pie fija ideada especialmente para iluminar mesas o rincones tanto en interiores como exteriores irrumpe con su sensualidad y esbeltez como un mágico destello entre la verticalidad y el verdor de los árboles.

Inspirada en la estética de las pantallas plisadas, PLISY UP emplea el aluminio termolacado y texturizado y el polietileno para dotarse de un toque sorprendente y, mientrastanto, resistir impasible a la intemperie. Desde lo alto de su pie emite una agradable luz ambiental, ideal para alargar las veladas a cielo descubierto.

«La intencionada geometría de los jardines de Versalles se percibe tanto en la distribución del espacio como en parterres y elementos vegetales. Hasta allí viaja la última novedad de PLISY, una serie de luminarias con una angulosa pantalla inspirada en los modelos plisados de tela y reproducida en un rígido y chocante polietileno. A través de sus geometrías, los recortados tejos de Versalles y PLISY UP son como dos cuerpos de diferentes épocas capaces de reconocerse y conectar más allá del espacio y el tiempo.»